Y ausencia de maría entre los brazos
era el único ser, el evidente,
la prístina certeza del presente
futuro ya pretérito. Los trazos
del vacío ofrecían reemplazos
y motivos contrarios a la mente.
¿Por qué la nada y no más bien el ente
se entregaba conforme entre los lazos
de la verdad soñada? Por obscuro
cristal ahora veo la presencia
del enigma. Directa, sin impuro
medio, su desnudez en evidencia
se pondrá, cuando en alas de futuro
maría abrace formas de mi ausencia.
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